LÁSER DIODO
En la fotodepilación médica (laser) la reducción del vello es progresiva hasta llegar a ser casi total, dependiendo del pelo que se quiera eliminar y también del tipo de piel.
La fotodepilación láser actúa destruyendo la raíz del vello mediante una descarga de energía en la zona a tratar. La reducción del vello es progresiva hasta llegar a ser casi total, dependiendo del pelo que se quiera eliminar y también del tipo de piel. El equipo de alta tecnología láser permite tratar grandes áreas en tiempos cortos, con una tolerancia muy alta al tratamiento, lo que hace que el paciente no sienta dolor.
Preguntas frecuentes.
Antes de proceder a la depilación láser, se debe analizar el tipo de pelo y de piel, y en función de todas estas características, informar de los posibles efectos adversos o consecuencias, ya que existen multitud tipos de láser y cada uno tiene unas propiedades y beneficios concretos. Durante, al menos, las dos semanas anteriores a la depilación, deberá evitarse la exposición al sol o rayos UVA, ya que el láser aplicado sobre pieles oscuras necesita más potencia y puede llegar a provocar quemaduras. En estos casos, el especialista deberá tomar precauciones adicionales. Asimismo, deberán abstenerse las personas con procesos infecciosos agudos activos, que padezcan fiebre en ese momento, embarazadas o individuos fotosensibles. Se deberá informar si toma alguna medicación para evitar posibles efectos secundarios por la fotosensibilización de algunos fármacos.
El fotodepilación láser es absorbida con mayor precisión por un determinado color, protegiendo así el tejido circundante y afectando sólo al color que el láser va a captar (la melanina ). La emisión de pulsos de luz llegan al interior de folículo piloso, allí el pigmento absorbe esta luz transformándola en calor, necesario para eliminar el vello e inactivar las células responsables del crecimiento del nuevo vello. El tratamiento puede producir, en algunos casos, cicatrices muy pequeñas o algunos cambios temporales de pigmentación. Puede tratarse cualquier zona corporal, excepto la zona ocular.
Inmediatamente después del tratamiento, puede aparecer una ligera sensación similar a una quemadura solar que suele durar entre 2 y 24 horas. El vello continuará apareciendo durante los 7-30 días posteriores al tratamiento, aunque éste no será el vello nuevo, sino el pelo tratado que es expulsado de la piel. No todo el vello está en la misma fase de crecimiento activo, por ello será necesaria más de una sesión para actuar sobre la totalidad del vello no deseado. Por lo general, serán necesarias varias sesiones para conseguir la reducción permanente del vello.
