RINOPLASTIA: (NARIZ)


La rinoplastia consiste en la remodelación de la nariz para conseguir un aspecto más armónico y acorde a la fisonomía de la persona. Se puede reducir o aumentar el tamaño, cambiar la forma de la punta, estrechar la anchura de las alas nasales o cambiar el ángulo naso-labial. Esta intervención puede corregir defectos de nacimiento, traumatismos o alteraciones por cirugías anteriores.
Siempre se ha de tener presente que la nariz, además, forma parte del aparato respiratorio, siendo inseparables la estética y la funcionalidad nasal, por ello, Arcos Centro Médico Integral incluye en su equipo médico un especialista en ORL que se ocupa especialmente de los problemas funcionales nasales.
No existe una forma universal de cirugía estética de la nariz. En Arcos Centro Médico Integral se individualiza cada caso y se estudia la indicación, la técnica y la actitud terapéutica en cada paciente.
Cada nariz es diferente en cuanto a su estructura anatómica, el grosor de la piel, el tamaño de los cartílagos y los huesos, la edad, la forma facial, la herencia y otros rasgos. No se trata de una cirugía extremadamente complicada pero requiere una sensibilidad especial del cirujano plástico, aparte de experiencia y preparación.
El mejor candidato para este tipo de cirugía debe gozar de buena salud física y psíquica. Deberá tener unas expectativas realistas y buscar una mejoría, no la perfección.
La Rinoplastia puede ser abierta o cerrada. La decisión quirúrgica de realizar una u otra depende del cirujano y del tipo de nariz.
La rinoplastia abierta se realiza a través de la columela nasal, siendo la cicatriz, estéticamente, muy poco apreciable en unos pocos meses. La rinoplastia cerrada se hace a través del vestíbulo nasal (por dentro de la nariz) y es invisible. En cada caso se valorará cuál es la más aconsejable para cada tipo de paciente a fin de que el resultado sea el más deseable y satisfactorio. En ocasiones es necesario reducir los orificios nasales, lo que implica cicatrices externas adicionales que quedan camufladas en los pliegues naturales de las narinas, independientemente de la técnica empleada (abierta o cerrada).
Generalmente se utiliza anestesia general. En algunas ocasiones se pueden realizar intervenciones con anestesia local y sedación.
La decisión del tipo de anestesia varía según el caso y las condiciones del paciente.
La intervención dura entre una y dos horas.
No es una cirugía dolorosa y siempre se intenta administrar una analgesia correcta para evitar las posibles molestias postoperatorias.Tras la operación se protegerá la nariz colocando una férula y unos pequeños tapones; éstos se retiran entre 1 y 4 días más tarde y la férula entre los 7 y 10 días posteriores.
Durante los primeros días, la nariz y las zonas subyacentes pueden estar inflamadas y con equimosis (morados), pero a medida que pasa el tiempo van desapareciendo progresivamente.
También es necesario no estar bajo la exposición al sol o los rayos UVA a fin de evitar la inflamación y la pigmentación que oscurece la piel nasal. El drenaje linfático mejora la inflamación y los lavados endonasales con suero fisiológico, permiten una mayor lubricación de las fosas nasales y la limpieza de la mucosa.En Arcos Centro Médico Integral los pacientes reciben un control permanente tras la intervención con el fin de revisar la evolución postoperatoria y prevenir posibles complicaciones en la cicatrización.
Los resultados de la rinoplastia dependen del nivel de exigencia y de las perspectivas previas del paciente y del cirujano. A los pocos días ya se aprecian los resultados, pero no es hasta pasado el primer año cuando se consideran definitivos.
El principal objetivo de la rinoplastia no es cambiar la cara de los pacientes, sino mejorar la armonía de su rostro y que el defecto que tenían pase inadvertido. La adaptación del paciente a su nariz intervenida y mejorada estéticamente le permite sentirse mejor y tener más confianza en sí mismo.