DEPILACIÓN ELÉCTRICA

La depilación eléctrica es la única técnica depilatoria que consigue eliminar todo tipo de pelo de forma permanente. Idónea para aquellas zonas en las que no puede ser utilizada la depilación laser; barbilla, labio superior, patillas, cuello…

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La depilación eléctrica es el sistema más antiguo y se conoce como “la depilación definitiva”. En principio, se hace necesario un tratamiento personalizado, en función de la zona anatómica a tratar y el tipo de pelo. El propósito de este tipo de depilación es lograr la eliminación definitiva del pelo, que sólo se consigue si se destruye la totalidad de las células germinativas dentro del folículo. Esta destrucción se produce sin que la piel sea afectada gracias a un equipo y técnica adecuados.


  • Para aplicar la depilación, es necesario que el pelo se encuentre en fase de crecimiento, con el objetivo de destruir las células germinativas del folículo. Las ventajas de la depilación eléctrica respecto de la depilación por láser es que ataca al vello de cualquier color, con cualquier tipo de piel y no provoca manchas (ya que no altera la melanina), por este motivo se recomienda a las personas con vello blanco o pelirrojo. La depilación eléctrica también está indicada para finalizar tratamientos de depilación láser. También está indicada en zonas donde no podemos aplicar la fotodepilación por el tamaño de la zona, por ejemplo en la zona de las cejas.


  • Esta técnica consiste en introducir una aguja muy fina, estéril y de un solo uso, por debajo de la piel, para llegar al folículo del pelo, a través de la cual pasa una corriente de alta frecuencia que genera calor y destruye la raíz sin lastimar la piel. Se realiza pelo a pelo, por eso se aplica en zonas pequeñas y requiere varias sesiones.

    Los profesionales de Arcos Centro Médico Integral, valoraran cada caso e indicarán que tipo de depilación es la más adecuada.